Salí del auto y fui hasta la puerta, John ya se había ido así que no había razón para volcar, entré a casa y escuché que hacían, Jack y Liam se encontraban jugando ajedrez, Clara estaba revoloteando por toda la casa para arreglar las nuevas cosas que había comprado, Eli estaba afuera “perfeccionando” su don, yo sabía que eso no tenía sentido ya que ella sabía perfectamente cómo usarlo.
Ahora no sabía qué hacer así que fui con Eli, supongo que la miraría pero es mejor que ver la Tv.
No me molesté en ir a paso humano por lo que estuve a su lado en unos segundos.
-Hola Eli- dije sentándome.
-Hola Diana, que tal tu día??- dijo mientras movía una roca grande.
-Nada fuera de lo común-dije como si nada.
-Pues yo diría que salir con John es algo fuera de lo común- dijo mientras me miraba con una sonrisa.
-No hay nada que contar, si es a eso a lo que te refieres- le dije mirando un pajarito que había sobre un rama.
-Siempre eres cerrada- dijo mientras tiraba una pequeña piedra hacia mí.
Automáticamente mis brazos golpearon la piedra dirigiéndola a otro lado, se estampo contra un árbol, la piedra quedó desecha y el árbol con un agujero...
-No mientas Diana, tienes mucho que contarle- dijo Jack.
-Concéntrate en tu juego y deja mi mente en paz- dije en tono molesto.
El solo se rió, siempre apoyando a Eli.
-Así que tienes cosas que contar??- dijo prestándome atención.
-Se supone que no debería usar el don de John sin él, pero no estoy con ganas de hablar- dije.
Cerré los ojos y me concentré, pensé en ella y todas las cosas que pasaron, omití la parte cuando John calló sobre mí ya que no quería dar nada de explicaciones.
Cuando terminé de contar, dejé de usar el don, ella se veía sorprendida.
-Al parecer mejoraste ese don, aunque algunas cosas salen borrosas-
-Tengo que practicar-
-Pero no quieres practicar el mío- dijo como si le hubiera ofendido-O es que ya no te interesa??-
-Oh…Eli, sabes que me gusta tu don solo que no creí que te gustara que tenga el mismo-
-Cómo piensas eso??- dijo mirándome enojada- Si tu don es copiar el de los demás deberías aprovecharlo-
Hablaba enserio?? Es decir, a mí tampoco me hubiera molestado que me copiara el don ya que no sería culpa suya su interés…que tonta había sido y ella también por pensar que no me gustaba su don.
-Yo no soy tonta- dijo Eli molesta.
Opss…
-Está bien, practiquemos, seguro que no puedes levantar ni un grano de arena- dijo mientras yo estaba sonriéndole.
-Oye!! Lo uso de vez en cuando así que puedo levantar cosas un poco mas grandes- dije fingiendo estar ofendida.
Hasta ahora solo podía levantar cosas pequeñas no como Eli que podía levantar un auto o algo más grande.
-Levanta esa piedra- dijo apuntando a la piedra que ella había levantado antes.
Lo intenté pero solo podía levantarla un poco, estuvo como un minuto cuando se me volvió a caer.
Estuve practicando toda la tarde hasta que pude levantarla tranquilamente.
-Bien hecho ahora debes evadir las cosas que te lance- dijo sonriendo.
Empezó por piedras y ramas pequeñas, después siguió por cosas más grandes, una piedra de su tamaño era muy fuerte que casi no pude detenerla así que corrí a velocidad vampírica para empujarla a otra parte, si seguía avanzando hubiera chocado la gran puerta de cristal.
-Qué tal si cambiamos de lado??- dijo Eli riendo.
-A la hora que lo piensa- dije dando un salto y apareciendo donde estaba ella.
Seguimos practicado toda la tarde hasta que se me hizo más llevadero.
-Creo que es suficiente- dije sentándome.
-Vas muy bien, aprendes rápido- dijo Eli sentándose a mi lado.
-Jmm…- no sabía que decir.
-Diana, nunca trates de ocultar tu don, tal vez necesites cosas que te puedan ayudar- dijo Eli después de un minuto.
-Lo pensaré- dije mirando el cielo.
Por suerte ya había anochecido así que podría ir a dormir tranquilamente.
-Ya me voy a dormir- le dije a Eli.
-Está bien, buenas noche- dijo sonriéndome.
Entramos a casa y ella se fue con Jack, él la recibió con los brazos abiertos y ella le abrazó por su cuello. Era tan especial el amor que había entre ellos, tan especial que cuando se besaron tuve que apartar mi mirada.
Me dirigí a mi dormitorio, me di una ducha y me puse una de las lencerías que Eli había comprado, la más larga y que más me cubría.
Me acomodé en la cama y no pude dormir, cada segundo me venían imágenes de la pradera…yo tratando de olvidarlas pensaba en otra cosa, hasta que me di por vencida y pensé solo en eso…solo fueron unos segundos ya que después quede dormida.
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