sábado, 29 de enero de 2011

Capitulo 4


Cuando John me siguió en su piel se veían pequeños diamantes, nunca me había acostumbrado a lo lindo que se veía aunque un humano se hubiera espantado.

Cuando me fijé en el rostro de John no me había dado cuenta de lo lindo que era, sus rasgos era perfectos como la de cualquier vampiro aunque su cabello negro quedaba perfectamente al color de su piel, con una ligeras gotas de rocío, seguro le cayeron al correr sobre los árboles, sin duda se veía muy lindo, entonces se formó una sonrisa en sus labios, me pregunto por qué??

-Qué??- dije mirándolo.

Nos sentamos cerca del arroyo, el césped estaba seco y verde.

-Te parezco lindo??- dijo rompiendo el silencio.

Como demonios…??

-Recuerda que cuando piensas en alguien puedes hacer que escuche tus pensamientos, más ahora que no sabes controlarlos- dijo riendo-Pero no respondiste lo que dije- dijo con tono divertido.

-No tengo porque hacerlo- dije mientras sentía como el color subía a mis mejillas.

-Yo igual pienso que eres linda- dijo más serio.

Entonces le miré directamente a sus ojos. Él no movió la vista, sus ojos que antes estaban negros ahora se habían vuelto dorados.

-Creo que vinimos para otra cosa- dije cambiando de tema y mirando a otra parte.

-Sí, tienes razón- dijo parpadeando aunque no necesitaba hacerlo.

-Comencemos- dije más tranquila.

-Ya sabes cómo comunicarte ahora veamos si puedes hacerme ver cosas- dijo y yo le escuché como si fuera un maestro.

-Piensa en un lugar- dijo.

Pensé en un lago congelado, donde estaba todo lleno de nieve. Alrededor había unos grandes árboles, los copos de nieve formaban unas figura muy lindas.

-Ya- dije manteniendo ese lugar en mis pensamientos.

-Ahora haz lo mismo que para hablar solo que concéntrate un poco más-dijo como si fuera sencillo.

Yo me quedé más confundida que antes.

-No entiendo- admití.

-Piensa en mí y esa imagen- dijo mirándome.

Entonces él empezó a mover la cabeza como si quisiera reconocer el lugar, yo seguía imaginando ese lugar.

-Suficiente- dijo él.

Parpadeé un par de veces y tenía un pequeño dolor de cabeza.

-Eres muy buena, yo tardé semanas en aprender- dijo sorprendido.

-Es porque no tenias alguien tan bueno que te enseñe como yo lo tengo- dije sonriéndole.

-Y ese lugar??- preguntó.

-Es en Chicago, en la época más fría, ese lugar era tan lindo que lo tengo guardado en mi memoria- dije sonriendo.

-Como la mayoría de las cosas??-

-Si…creo que si- dije riendo.

El rió y respiro hondo, me miró.

-No me había dado cuento de lo delicioso que hueles- dijo sonriendo.

-Si…me lo dicen a menudo- dije en tono sarcástico.

-Es enserio- dijo.

-Entonces vas a cazarme??- dije retándole.

Sabía que no era enserio ya que mi olor no era tan delicioso como los humanos o eso era lo que me habían dicho, que es igual que cuando un humano huele algún tipo de flores con aroma, no es para comerlo solo para disfrutarlo, o al menso eso me había dicho Clara.

-Tal vez- dijo el siguiendo el juego.

-Si me atrapas- dije y salí corriendo hacia la esquina de la pradera.

Vi como venia hacia mí y corrí hacia otra esquina, el no dejo de correr y yo tampoco estuvimos un largo rato así hasta que sentí como me agarraban y me hacían caer. Rompí a reír y tratar de levantarme pero no me dejó.

-Pero que fácil ha sido y yo que quería algo más dificultoso- dijo en tono de desaprobación.

Pensé en un bosque lleno de arboles oscuro que daba miedo y lo imaginé a él ahí. El se desconcentro y yo pude escapar. Cuando estaba en la punta quité ese pensamiento y recobro su postura.

-Eso es trampa- dijo y corrió tan rápido que no me dio tiempo para ver qué hacer, salto y volvió a atraparme como antes.

El estaba sobre mí sin que sintiera su peso, sujetando mis manos a ambos lados.

-De acuerdo, ganaste- dije rendida, estaba cansada.

-Uff… deshonras a nuestra especie- dijo fingiendo estar avergonzado.

-Mmm…sí, claro. Quítate- dije riendo.

Sin embargó, el no se movió, solo me miró. Por alguna razón me gustaba esta postura, era raro, yo tomé confianza en él como si lo conociera desde hace mucho.

Se fue acercando poco a poco hacia mí haciendo que mi respiración sea más agitada y mi corazón lata más rápido de lo ya hacía. Sabía que él podía escucharlo.

Entonces parpadee un par de veces, que estaba haciendo??? Recién le acabo de conocer.

-Creo…creo que ya puedes levantarte- dije cuando estaba a solo unos centímetros.

El me miró confundido y se levantó.

-Disculpa- dijo y me ayudó a levantarme.

-No hay problema- dije arrepentida.

Por qué estaba arrepentida??? No quería que él tenga una mala impresión de mí, cualquiera creería que soy fácil.

-Quieres ir a tu casa o quieres que te lleve a comer- dijo.

Tenía un poco de hambre, aunque también quería estar un tiempo más con John.

-Vamos a comer- dije sonriendo.

-Entonces vamos por el auto- dijo.

Empezó a correr y yo le seguí, me pregunto por qué no le bese?? O mejor dicho, de donde saque el valor para no hacerlo?? Qué pensará él???

Mi cabeza estaba llena de preguntas por suerte la mayoría tenía que ver conmigo o él podría escucharme. Pero para no arriesgarme deje mi mente en blanco, cosa que era casi imposible.

Llegamos a su casa y era grande, muy espaciosa seguro. Llena de ventanas, alrededor habían árboles….era casi igual a la de nosotros.

El caminó hacia donde parecía la cochera y mientras se abría aparecieron unos bellos autos y muy rápidos, eso era lo que más importaba.

-Te gusta?- dijo mirándome.

-Claro, pero…- dije tocando con el dedo el auto.

-Pero qué??- dijo confundido.

-Que tan rápido va??- dije con mirada pícara.

-Cuanto es rápido??- dijo riendo-Sube y ya ves-

Me subí en el asiento copiloto, puso música y el motor rugió. Yo me reí.

-No alardees, solo muestra- dije sonriendo.

Empezó a manejar y si que iba rápido, cuando estuvimos en la carretera aumentó la velocidad.

-Que te parece??- dijo sonriendo.

-Novato- dije bromeando.

Entonces empezó a ir más rápido, seguro cualquier humano estaría más que aterrado pero para mí era un lujo. Al parecer íbamos a comer lejos del pueblo, pero no me importó.

-Y por qué vinieron aquí??- dijo rompiendo el silencio.

-Ocurrió…un problema y tuvimos que salir para iniciar de nuevo- le dije

-Qué problema??-

-Siempre eres tan curioso??- dije riendo.

-La verdad es que no, pero ahora siento curiosidad- sonaba sincero.

-Pues Eli confió en una humana…- dije aunque al decir “humana” sonó a un insulto, iba a continuar pero meinterrumpió.

-Por qué lo dices como si fuera malo?? Después de todo tu eres “casi” humana-

-Porque no me interesan, siempre son egoístas y no valoran lo que son, en cambio nosotros daríamos lo que sea por ser como ellos- dije enfada- Me vas a dejar continuar??-

-Lo siento-

-Esa humana se llama María, ella primero guardó el secreto pero después quiso hacerse más popular y contó el secreto- miré su reacción y se veía espantado.

-Y que hicieron??-

-Tuvimos que irnos, pero nadie le creyó, en vez de eso creían que estaba loca o algunos decían que desearíamos serlo y le mentimos- dije desanimada.

-No te gusta esta vida no??-

-Creo que a ninguno nos gusta, preferiríamos ser humanos- dije mirando por la ventana.

Ahí se acabo la conversación, veía pasar los árboles…hasta que empezaron a aparecer más luces y casa, seguro estábamos en la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario